Soy optimista en cuanto al futuro, sobretodo creo en las generaciones que nos siguen. Ellos reciben, procesan y desarrollan la información de manera muy distinta. Las características mas sobresalientes son el manejo de las emociones, sentimientos y la lealtad a sus deseos. En general no tienen arraigado como alimento de vida el resentimiento, el odio no gobierna sus vidas y no comulgan con la culpa. Hacen lo que sienten y quieren. Los dogmas y pensamientos estructurados o rígidos no son mochilas que quieran Cargar. Y eso, precisamente, los hace mas livianos, menos estructurados, sin tanta herencia y deber ser. Por todo esto, cuando leo artículos donde se habla de ellos y su rol protagónico en el futuro, me ilusiono con lograr cambios importantes como sociedad ya sea en nuestra forma de vivir o de relacionarnos. En superar traumas del pasado o ser mas rápidos para digerirlos. En entender que nos hace falta? o deseamos? y focalizarnos en lograrlo. No ´sobrevivir` con valores pesados, pensamientos rígidos y sentimientos negativos. La única verdadera responsabilidad que tenemos como individuos y como sociedad es la de evolucionar. Todo lo demás a mi criterio viene después.
La Argentina que viene
Más del 50% del padrón electoral de la Argentina del 2015, es decir, más de la mitad de la población política y económicamente activa, habrá nacido después de 1983 en hogares de clase media. En el 2015 la mayoría será menor de 35 años
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