lunes, 27 de diciembre de 2010

Irma y sus Pollitos

Es realmente bueno terminar el año inspirado y enfocado en lo importante. A ese estado llego cada vez que tengo la oportunidad de ver y compartir un rato con Irma, la increíble mujer que en su casa-comedor alimenta a 180 chicos ( y algunos viejitos también) todos los días con una escasa ayuda del estado. La conocí hace ya 7 años cuando en un ataque de cordura (y no de locura) organizamos el día del niño y de paso festeje mi cumple (8 de agosto) en ese comedor. Lau esta embarazadasa de Lorenzo (7 meses) y yo movilizado con la paternidad, me cuestionaba todo el tiempo que clase de padre iba a ser. Desde ese día no fui el mismo al ver la alegria y la felicidad de tantos nuevos amiguitos pero lo que me cautivo y me influyo fue conocer y compartir ese dia con Irma.


Describir ese Ser con palabras es tan injusto y difícil para el simple plasmador de experiencias propias que soy. Es la persona más humilde, simple, generosa, comprometida y bondadosa que conozco. No puede amar tanto a esos niños!!! Le dedica enteramente su día, su vida. No he tenido oportunidad de conocer otra persona que entienda de manera más simple y concreta de que se trata y que es lo importante en la vida.


Desde entonces todos los años festejamos y organizamos el día del niño y las navidades en el comedor (con la invalorable ayuda de Lili y mi familia). Momentos importantísimos donde siento debemos robarles sonrisas a esos pollitos no?? Siempre cuando llegan estas fechas recibo el llamado de esa voz frágil, tímida pero segura de Irma preguntandome si podemos hacer algo para esa fiesta (dice:"aunque sea un juguito quiero darles").
La tranquilidad y felicidad con que cuelga el teléfono me deja en un estado indescriptible y automáticamente sé que es momento de focalizarme en lo importante.

Este post es mi pequeño homenaje a la persona mas pura que conozco.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Fin de Año en Dazzel






Se concluye otro año pero cayendo en la acción común y trillada de hacer balances siento que no es un fin de año más. Se termina una etapa y una forma de hacer las cosas. Nos estamos reinventando. Tengo muchisimos sueños que deseo realizar y sé que para lograrlos debemos cambiar, mutar o simplemente renovarnos. Se vienen desafíos enormes. Tambien debemos tener firmeza en la decisiones que tomemos y estar comprometidos con nuestras acciones pero sin olvidar que como visión, y cuando nos preguntamos el "para que?" de nuestro viaje, siempre la respuesta será: "Para ser mejores individuos que cuando comenzamos este camino."
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