lunes, 8 de octubre de 2012

Terapia cognitivo-conductual

Nuestros pensamientos afectan a nuestras emociones y, con ellas, a nuestra conducta. Así que, si modificamos nuestros hábitos de pensamiento, también corregiremos nuestros problemas emocionales y de comportamiento.

Las cosas no son como son, sino como las percibimos. Por eso, si logramos cambiar el modo en que pensamos y sentimos lo que nos pasa, también mejoraremos el modo en que reaccionamos y actuamos. Y cuando usted mejore su comportamiento, también mejorará el que tienen los demás con usted.

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http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120913/54350265869/la-contra-nicholas-tarrier.html#ixzz28hwbJRKj