jueves, 17 de marzo de 2011

Viaje por las sierras cordobesas







Necesitaba despejarme, cambiar la perspectiva, pasar un rato solo!!! invite a la Chacha (mi querida royal enfield) a acompañarme y salimos juntos para las sierras. Esas sierras mágicas que me hacen sentir afortunado del lugar donde vivo. Son el fondo de mi casa, la parte más hermosa de mi reino. Visitamos los Gigantes (no puedo ponerles otro adjetivo que gigantes en todo sentido), Taninga y sus túneles que desafían e invaden esos macizos, el valle de traslasierras que te recibe con su tranquilidad después de un trayecto agitado, Cruz del Eje  con sus esencias aceitunadas, el asombroso Cerro Uritorco, el camino al cuadrado donde experimento la sensación de volar. Pensé, razoné, repensé y sentí en forma matricial sin más voces que mi conciencia. La verdad es que pasé un buen día, diría que inolvidable. Con La chacha (le puse así en honor a la chacha Villagra, ese ídolo celeste que tenia cuando era un pibe)  cada vez nos conocemos más, nos cuidamos mutuamente, nos respetamos. Casualmente ese respeto y el cansancio que tenia  me hicieron regresar a mi guarida, a mi cueva donde me esperaban mis cachorros para jugar, divertirnos y volver a esa realidad increíble en la que vivo.